Sagrado Corazón Ronda
Centro concertado católico
Un aprendizaje de vanguardia para seguir haciendo historia.
Un centro con una larga trayectoria que se renueva a través de las líneas pedagógicas-pastorales que desarrolla el centro. Estas pretenden complementar una formación espiritual y crecimiento personal que continua el propósito de los fundadores Marcelo Spínola y Celia Méndez.
Somos una escuela abierta a la innovación, un atributo que forma parte de nuestra identidad. Nuestro proyecto es una propuesta educativa de vanguardia pedagógica y renovación pastoral, con tiempos y espacios formativos más allá del aula. En definitiva, un proyecto concebido para el futuro.
El colegio se encuentra en el barrio de San Francisco, en un entorno histórico privilegiado y contiguo a la iglesia de la Virgen de la Paz. En él se respira un ambiente cercano infundado desde el trato de tú a tú con el alumno y su familia.
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¿Sabías qué?
El colegio se fundó en el año 1893. En aquel año, en la Iglesia de Santa María en la Plaza Mayor, hubo una celebración distinta a la que los rondeños estaban acostumbrados a asistir en los días de fiesta: Función Solemne presidida por el Sr. Obispo Don Marcelo Spínola, que fue expresamente de Málaga con el fin de presentar al grupo de religiosas que habían llegado a la ciudad unos días antes, acompañadas de la fundadora, Celia Méndez.
A Don Marcelo lo conocían bien por toda la serranía y con él se fue extendiendo el testimonio de las Esclavas del Divino Corazón llegadas a Ronda, que se desvivían por la educación de las niñas y jóvenes de entonces.
Mientras Marcelo y Celia vivían, los colegios que fundaron se llamaron Sagrado Corazón. La vocación al Sagrado Corazón de Jesús reflejaba lo nuclear del proyecto: trasmitir el amor personal de Jesucristo.
Antes de volver a Málaga, Don Marcelo entregó a la madre fundadora, como
Superiora General de la Congregación, el documento mediante el cual él, como Obispo de Málaga, le cedía la Iglesia Santuario de la Paz a las Esclavas del Divino Corazón para su custodia y cuidado. Desde entonces la vinculación de las religiosas y del colegio es muy estrecha con el Santuario, siendo ellas las custodias de la Virgen de la Paz.